Hoy vamos a hablar un poco sobre cómo se puede superar una situación, cuando hubo un abuso o una violación. Lo primero de todo es buscar ayuda, saber que no estás sola. Muchos tipos de ayuda van a ser necesarios: la ayuda familiar, la ayuda de los amigos, la ayuda de los profesionales. El sostén social en este momento es imprescindible.
También, muchas veces, tienes que saber que te va a costar pedir ayuda porque hay sentimientos de culpa y vergüenza. Eso es normal y no tiene que ser una barrera para ser ayudada. También ayuda muchísimo cuando cogemos a una persona de confianza. Es un proceso muy difícil, es muy importante que te rodees de alguien que sepas que va a estar ahí para ayudarte y sostenerte.
No te atormentes. Lo que suele pasar normalmente es que en nuestra cabeza damos muchas vueltas todo el tiempo, y eso hace que creamos que todo lo que pasa por nuestra mente es cierto. Por ejemplo, "si no hubiera llevado esta ropa, no hubiera sucedido", "si no hubiera tenido este gesto, no hubiera pasado". Este tipo de pensamientos que están todo el rato ahí son totalmente atormentantes. Es muy importante que sepas que tiene que ver con el proceso traumático que se ha iniciado.
Lo primero que tienes que saber es que ninguna mujer merece ser abusada. Lo segundo es que no había nada que pudieras hacer para evitarlo, y lo tercero es que quien agrede es siempre el responsable de dicha agresión, es quien ha causado dicho dolor. Otro tema es que hay un tiempo de duelo, es un tiempo largo, es un tiempo costoso, doloroso, que tiene su proceso, pero que sepas que todo pasa y que al final del túnel hay siempre luz y armonía.
Muy importante saber también que vas a pasar por periodos de ansiedad, por momentos que van a aparecer vaivenes como una montaña rusa, donde vas a tener un montón de emociones, sensaciones, ansiedad, momentos de pánico. También eso pasa y tienes que confiar en que vas a salir de ese proceso.
Muy importante también saber que vas a encontrar en muchos momentos dificultades de adaptación. Eso es lógico, como por ejemplo, ir a trabajar en momentos determinados y vivir situaciones donde no te acabas de adaptar o no sabes cómo ubicarte con los demás o personas con las que antes estabas te sientes inquieta. Todo eso forma parte del proceso.
También pasa que muchas veces nos sentimos que no podemos hablar de aquello que nos duele. Cuando hay un impacto emocional profundo, se desconecta la parte de la palabra del habla. Esto es normal y hace que podamos intentar hablar, y que muchas veces estemos bloqueados o nos vemos luego también si vas a los profesionales. A veces es muy importante que te puedan acompañar, sobre todo al principio, porque ir hablando una y otra vez lo mismo puede generar mucho bloqueo, mucha ansiedad. La persona puede ayudar a poner palabras en ti o puede de alguna manera darte una sensación de calma que es necesaria.
En muchas ocasiones nos estamos retrasando del suceso. Si no somos conscientes de cómo se desarrollan las cosas, puede suceder una cosa y tienes que saberlo. Hay profesionales donde se pueden mostrar no empáticos, distantes o fríos, y eso podría serle traumatizante para ti. No tiene por qué pasar, pero muchas personas no sostienen bien el dolor o no saben bien cómo acompañarte. Por eso, si vas a un ginecólogo, vas a un asistente o vas a diferentes lugares donde puedan ayudarte, es importante esa compañía.
Otro tema es también que habrá momentos, y que muchas veces no entenderás por qué te has desajustado en aquella situación donde creías que la ibas a manejar. Eso también forma parte de lo normal. También hay que tener en cuenta que vivimos en una sociedad donde muchas veces evitamos el dolor y eso hace que muchas situaciones puedan ser culpabilizadas. Tú lo puedes interpretar erróneamente. Por eso, será muy importante que vayas con dichas personas, ya sea tu pareja, tu hermano, tu hermana o algún familiar.
También es importante saber que quien te acompañe tiene que ser alguien de muchísima confianza, que tenga empatía y que te vaya ayudando a ir ajustando las pequeñas cosas del día a día, donde verás que, en principio, sí podrás ir hablando más de las cosas cuando haya pasado un tiempo y empieces a salir del shock.
Por supuesto, lo más conveniente es que trabajes con alguna
terapia de traumas, hagas una terapia psicológica que tenga en cuenta cómo se
bloquea en nuestro sistema nervioso dicho dolor y que tengas todo el soporte
posible.
